¿Estás pensando pedir pronto un préstamo? Ya sea si lo solicitarás para financiar la compra de un bien mayor o para tus estudios, etc. Es importante que antes de pedirlo, conozcas bien cómo funcionan los intereses. De esa manera podrás elegir la mejor oferta financiera y evitarás sobreendeudarte innecesariamente.
¿Qué son los intereses bancarios?
Partamos por conocer qué son los intereses bancarios. El interés bancario es el costo que cobrará el banco por el dinero que te preste; en otras palabras, es la ganancia de la entidad financiera. Considera que no todos los bancos, cajas o prestamistas cobran la misma tasa de interés, por lo que es importante comparar las ofertas antes de decidirte por un préstamo; de esa forma, evitarás los préstamos con las tasas de interés más altas y, por ende, menos beneficiosas para ti.
Existen dos tipos de interés
Sobre los intereses que cobra la entidad financiera, hay dos que debes tener muy en claro, por un lado, está el interés remuneratorio que es el interés que se cobra sobre el capital que nos prestaron y, por otro, está el interés moratorio, este es el que te cobrará el banco, a modo de penalización, si acaso no cumples con el pago de las mensualidades de tu préstamo. En contraste con el interés remuneratorio, este último es mucho más alto. En ambos casos, el interés suele estar fijado en el contrato que se firmó inicialmente para adquirir el préstamo.
Así como debemos conocer cuál es el interés remuneratorio y moratorio que vamos a pagar por un préstamo; también debemos conocer si el tipo de interés que pagaremos es fijo y variable, ya que esto también podría afectar nuestras finanzas. Lo ideal es que el tipo de interés sea fijo, ya que esto significa que el porcentaje de interés pactado desde el inicio se mantendrá hasta finalizada la deuda; mientras que, si el tipo de interés es variable, este tendrá un mínimo fijo más un monto que puede variar a lo largo de todo el pago de la deuda.
Consejos para conseguir el préstamo con la mejor tasa de interés
Conocer el interés que pagarás por el préstamo que necesitas te ayudará a elegir la mejor oferta financiera. Aunque se suele decir que lo mejor es comparar la TEA (Tasa Efectiva Anual) para elegir la opción más rentable, esto no es del todo cierto, ya que lo que se debe hacer es evaluar el panorama general y para eso hay que conocer la TCEA (Tasa de Costo Efectivo Anual).
Esta última no solo considera la Tasa Efectiva Anual, sino también otros cobros del banco como comisiones, seguros, etc. Debido a lo anterior, puede que haya bancos que tengan una TEA muy baja, pero que en comparación con otros una TCEA mayor, por lo que no te será la oferta más conveniente. Conocer esta información evitará que adquieras una deuda con intereses mayores a los que habías planeado.
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