Cuando nuestros egresos superan nuestros ingresos, muchas veces tenemos que buscar opciones que nos permitan tener el dinero suficiente para cumplir con nuestras obligaciones. Una de estas es la de empeñar algún objeto en una casa de empeño. Sin embargo, ¿es esta es una buena idea?

¿Conviene acudir a una casa de empeño?

En esta publicación hablaremos acerca de si conviene o no acudir a una casa de empeño en el caso de que necesitemos dinero extra.

¿Existe alguna ventaja de ir a una casa de empeño?

Antes de enumerar las desventajas que puede traer empeñar un objeto de valor, es importante detenernos y responder la pregunta de si existe algún beneficio de optar por esta solución.
La respuesta es sí; existen algunas ventajas de optar por empeñar un valor; por ejemplo, que no se necesita contar con historial crediticio para hacerlo, ya que el bien queda como garantía del “préstamo”. Y, en segundo lugar, podríamos decir que otra “ventaja” de empeñar, es que disponemos del dinero en poco tiempo.

¿Y cuáles son las desventajas de ir con una casa de empeño?

En contraste con las “ventajas” mencionadas, hay más cosas en contra al ir a una casa de empeño, por ejemplo, las que enumeramos a continuación:

1. El dinero que se suele obtener por los bienes empeñados suele estar por debajo de su precio en el mercado. Muchas incluso solo pagan el 50% o menos del precio del objeto.
2. Existe el riesgo de que pierdas el bien empeñado si no cumples con tu pago o pagos a tiempo.
   Las casas de empeño no están reguladas por la SBS.
3. El interés que pueden llegar a cobrar algunas casas de empeño, por el bien que dejaste en prenda con ellas, puede llegar a altas sumas; por lo que es más difícil que recuperes tu posesión y que además adquieras una deuda difícil de pagar.
4. Existe el riesgo de caer en manos de casas de empeño fraudulentas.
5. Los pagos de las cuotas prestadas, sólo pueden realizarse en la misma casa de empeño. Ya que no cuentan con sucursales u otros medios de atención, como sí sucede con entidades financieras.
6. No suele existir garantía de que recuperarás el bien que empeñaste.
7. Se corre el riesgo de aumentar considerablemente la deuda que se tenía.
8. Se corre el riesgo de ser víctima de métodos abusivos de cobranza.
9. El tiempo que se suele tener para pagar el préstamo, suele ser breve (en algunas solo dan plazo de treinta días o venden el bien), y si no puedes pagar la cuota, deberás pagar intereses altos.

Ahora que conoces más sobre las casas de empeño y por qué no son la opción más ventajosa para obtener dinero para pagar deudas; te recomendamos otras opciones; por ejemplo, programas como Mi Junta que facilitan la negociación masiva de deudas para obtener beneficios al pagar; y que además te permiten ahorrar por un determinado periodo para liquidar la deuda que tienes pendiente. ¡Contacta con nuestros asesores para más información!