Las tarjetas de crédito nos ayudan a construir nuestro historial crediticio. Y es que si son usadas responsablemente nos permitirán tener un buen score crediticio que nos facilite acceder a mejores préstamos y créditos, en el futuro. No obstante, cuando usamos las tarjetas de crédito solemos pagar no solo lo que consumimos con ellas, sino también los intereses del banco, pese a lo anterior ¿sabías que puedes evitar el pago de intereses con tus tarjetas? Aquí te contamos cómo.

Paga todo en una sola cuota

Podemos sacarle la vuelta a los intereses y comisiones de una tarjeta de crédito, y aprovechar sus beneficios si todo lo que consumimos con ella lo cancelamos en una sola cuota. Y es que cuando compramos todo a una cuota o “directo” como nos preguntan los cajeros de las tiendas, este monto figurará como “pago total” al final de tu ciclo de facturación.

Para que esto funcione y no se carguen intereses debes cumplir con el pago total del mes (según tu estado de cuenta) y nunca irte por el “pago mínimo”. Si acaso compraras todo en una cuota y al pagar la mensualidad solo abonas el monto mínimo, el banco entenderá que has decidido fraccionar tu deuda, en consecuencia, fraccionarás tu deuda en 36 meses más los intereses que ésta genere.

Ten solo una tarjeta de crédito

De esa forma tendrás siempre en claro el monto que vas gastando y podrás lidiar con el pago de todo en una sola cuota, como hemos anotado en el punto anterior. Es importante que, para evitar pasarte el monto que puedes pagar cada mes, siempre lleves un control de tus movimientos. Para eso puedes bajarte el aplicativo de la entidad financiera de la que seas cliente.

Nunca te pases de tu fecha de pago

De nada sirve que pongas todo para pagar en una cuota si tienes el dinero y te pasas la fecha de pago. Los retrasos generan intereses que van sumando cada día que te demores en cancelar la deuda.

¿Por qué tener una tarjeta de crédito si igual lo pagaré todo en una cuota?

Hacer esto te servirá para que vayas creando un buen historial crediticio. Así las centrales de riesgo sabrán si eres o no un buen pagador. Esto te permitirá que poco a poco te vayan ofreciendo aumentar tu línea de crédito o seas candidato para préstamos más altos. Además de lo anterior, las tarjetas de crédito suelen tener programas de recompensas para sus afiliados, ya sea sistema de puntos, millas, descuentos, etc. con los que puedes obtener muchos beneficios adicionales.